Todo es una cuestión de suerte, paciencia, buena voluntad…(III)

Estamos promediando el primer trimestre del ciclo lectivo 2012 y es hora de hacer alguna pequeña conclusión de lo que va a ser el presente año, o por lo menos tratar de adivinar cuál es la tendencia…Tendencia en cuanto a lo què puede haber de bueno y de malo en los colegios donde trabajamos.

Y en el análisis preliminar llegué a la conclusión de que muchas veces un año lectivo depende de la suerte, de la paciencia, de la buena voluntad…

La buena voluntad.

“En el sistema educativo todo es una cuestión de voluntad” me decía el otro día un colega. Y es verdad, muchas veces es una cuestión de voluntad. Y esto lo vemos a diario en muchas situaciones y en muchas escuelas.

La voluntad, o de la buena voluntad, depende el desarrollo de un programa. Hay docentes que dan sus clases como corresponde, otros que dan clases a medias, otros que eligen “colgarse” bastante seguido, otros que se afilian al sindicato y van al curso una de cada cuatro clases, otros que dan cualquier cosa: “tomé una suplencia de historia en un 5° año y el profesor estaba dando recursos naturales, lo de YPF…cualquiera, se me está haciendo difícil remontar ese curso porque los chicos no vieron nada todavía de historia…” me dijo una colega en la semana.

La buena o mala voluntad también depende de los directivos. Muchas veces tenemos horas muy desparramadas en un colegio y podemos estar en esa situación por años, pero al mismo tiempo, en la misma situación, muchas veces los directivos que tienen buena voluntad para concentrar los horarios de sus docentes lo solucionan rápidamente, o de un año a otro, lamentablemente no son todos los directivos los que se sientan a tratar de solucionar todos los problemas de los docentes.

De la buena voluntad también depende mirar de una forma u otra las reglamentaciones, las circulares, las normativas del sistema.

En los últimos meses yo mismo fui testigo de esto, aunque claro ya lo sabía desde hace años. Resulta que para hacer un movimiento y para poder llevarme unas horas de una escuela a otra tuve que “peregrinar” un poco. Cuando redacté una nota para realizar el movimiento lo hice con el asesoramiento de una secretaria que creo que es una de las personas más capacitadas para estas cuestiones. Y cuando presento la misma nota a otros actores del sistema educativo muchos no sabían si era o no correcto, o directamente expresaban su desacuerdo con la circular que apoyaba mi pedido.

Fue tan insólita la situación que en Asuntos Docentes una de las secretarias me dijo: “Este movimiento no se puede hacer, eso sólo se hace por MAD, acá todo se hace siguiendo el Estatuto Docente, así funciona y por suerte funciona bien…” (SIC)

¿Se dan cuenta?. Una de tres, o es una "distraida", o me quiso tomar el pelo, o para no responder nada por escrito intentó que yo no siga con mi pedido…

Muchas cosas dependen de la buena voluntad. Un sistema burocrático-como es el sistema educativo-y con tantas normas, circulares, reglamentaciones, es imposible que se rija por todo lo escrito. Si se sigue todo al pie de la letra el sistema se trabaría automáticamente y no se podría hacer nada. Por eso todo es una cuestión de interpretación y de buena voluntad. Ante las mismas situaciones hay distintas respuestas, dependiendo del docente y de quién tome una decisión…

Por eso podemos encontrar en el sistema “miles de respuestas” ante similares situaciones, todo es una cuestión de interpretación y de voluntad…

Consejo para los profesores jóvenes: cuando tengan algún reclamo que hacer, algún pedido, algún problema, y si es muy importante, siempre presenten notas por escrito, con un buen fundamento, y si la nota tiene sentido común meterán en problemas a quien tenga que responder. Simplemente porque ningún directivo se va a arriesgar a contestar con “firma y sello” porque estarán ellos mismos poniendo en juego su “firma y sello”. Toda nota tiene que ser respondida, y con una respuesta ustedes ya tienen lugar y derecho para seguir el reclamo vía jerárquica. Lo único que tienen que hacer es seguir las vías jerárquicas. Y cuando más arriba estén los que tengan que firmar más miedo de firmar tendrán, simplemente porque esos tipos vieron-seguramente-como muchos cayeron por poner un gancho donde no correspondía. Es más, a mí un director me firmó una vez una nota con miedo, y cuando me la firmó, la firmó en otro lugar donde estaba reservado el espacio para firmar, e insólitamente me dijo “como no estoy seguro de lo que pide se la firmo acá”…cuando todos sabemos que si la firma está en una planilla es válida, se haya firmado donde se haya firmado…

El sistema educativo es en definitiva un sistema, y como cualquier sistema siempre todo depende del poder, de los contactos, de la capacidad de cada uno de moverse dentro del sistema. Traten de tener contactos, traten de lograr algún tipo de poder, y si a todo esto lo acompañan con inteligencia se pueden llegar a mover dentro del sistema educativo “como peces en el océano”.

El sistema educativo es un sistema…lo que me lleva a escribir-en el próximo artículo-qué es un sistema.

Serale

Continuará…