La Iglesia y la educación
El lunes 22 de junio leía con cierto asombro un artículo de Clarín con declaraciones de monseñor Héctor Aguer, arzobispo de La Plata y principal referente de la comisión episcopal de educación católica. Son declaraciones sobre la enseñanza que reciben los estudiantes en las escuelas públicas y decía lo siguiente:
“Está infeccionada de una gran dosis de ideología…se inspira en el neomarxismo…(sobre la asignatura construcción ciudadana) …impone una teoría crítica que pretende hacer del niño un pequeño teórico crítico para cambiar la sociedad. Se descuidan los saberes básicos y se insiste en una perspectiva crítica que es marcadamente ideológica…¿acaso de las escuelas argentinas se quiere sacar analfabetos revolucionarios?...los niños bonaerenses-según la constitución vigente-deben ser educados en los principios de moral cristiana, respetando la libertad de conciencia, pero al parecer nadie se ha fijado demasiado en esa disposición…el Estado impone cierta ideología que se filtra en los contenidos curriculares como se comprueba en materiales que difunden a los docentes sobre educación y salud”
¿Qué tal? Por opiniones como estas que provienen de la iglesia argentina "a veces soy ateo”. La religión siempre fue para mí algo contradictorio, muchas veces pasan cosas que me hacen pensar que “debe haber algo más allá”, y otras veces pasan ciertas cosas que me hacen pensar que “no debe existir ningún Dios en ningún lado”, sino no existirían tantas injusticias…
Pero dejando de lado mi debate interno quisiera analizar un poquito estas declaraciones de monseñor Aguer. Si tuviera que sintetizar dichas declaraciones diría:¡ son de terror!
Su crítica a la asignatura “construcción ciudadana” no se pueden creer. Claro, yo no voy a defender mucho esta materia. Es una materia “blooper” que incorporaron nuestros reformadores con la última reforma. Una materia impuesta a los ponchazos, sin ningún tipo de planificación, sin ningún criterio lógico. Esta materia se comenzó a dictar cuando arrancaron los nuevos primeros años que reemplazaron a los 7° de EGB. Por lo tanto se empezó a dictar en marzo de 2007 (debería haber comenzado) sin la existencia de un listado.
Para “solucionar esta falencia” la dirección de escuela implementó cursos de capacitación para los docentes que quisieran tomar estas horas, pero esos cursos empezaron tarde, duraron menos de lo previsto, fueron cualquier cosa, y me acuerdo que era junio de 2007 y la materia estaba en los casilleros correspondientes en los boletines pero los chicos todavía no habían tenido ni una clase…(si usted no es docente créame que no es un chiste, y sí es docente seguramente se acuerda de esta situación).
Pero además por si fuera poco cualquier profesor podía tomar estas horas, sí, cualquier profesor, no me estoy equivocando cuando estoy contando esto. ¿Quieren más? Bueno, es una materia por proyecto, por lo cual se puede calificar con notas conceptuales y si a un alumno no le va bien pone en peligro la calificación del grupo, pues todos tienen que aprobar el proyecto…más? Bueno terminaron tomando profesores de cualquier “origen” y sí se iba, el reemplazante es de “cualquier origen”…¿Más? Bueno, ya que estoy les cuento más. Como no sacaron ninguna materia del viejo EGB “construcción ciudadana” quedo “descolocada” en el turno. Por ejemplo, el turno tarde tenía un horario de 12:30 a 17:00, “construcción ciudadana” se dicta después de las 17:00 hs...¿Más? bueno (si insisten) las dos horas cátedras tenían que estar en días distintos, por lo tanto dos días por semana el turno tarde terminaba a las 18 hs. Y claro, ya no quedan directivos a esa hora, el último profesor tiene-tenía que “apagar la luz”. ¿Quieren más?¡ No, paro! Sino ¿cuándo digo lo que tengo que decir de monseñor Aguer?.
Toda institución tiene distintas corrientes internas, y la iglesia es una de ellas. Monseñor Aguer es parte de la derecha católica, pero además de una derecha retrógrada, por suerte hay también sectores progresistas dentro de la iglesia argentina, no olvidemos que hay muchos sacerdotes trabajando en proyectos sociales, en villas de emergencia, con los pobres, etc. Lamentablemente es este sector (el de Aguer) el que aleja a los fieles del catolicismo, parte de la iglesia vive en un mundo irreal, no se puede adaptar a los tiempos que corren, siguen censurando la protección sexual y promoviendo el no uso del preservativo (bueno, ningún método anticonceptivo, salvo la castidad), intenta volver y en realidad volvió la misa en latín (como en la Edad Media), quiere imponer la educación religiosa obligatoria, está en contra del divorcio y tiene actitudes que no se ajustan a la realidad del mundo de hoy. Así, los porcentajes de de fieles católicos bajaron notablemente en las últimas décadas.
Ojalá podamos despertar el pensamiento crítico de nuestros alumnos, pero ¿de qué neomarxismo habla Aguer? Claro, está tan a la derecha de todo que cualquier pensamiento contestatario (aunque sea mínimo) le parece marxista.
En un rato tengo que ir a “pago fácil” para pagar unos impuestos. Lo que me pregunto es ¿por qué el dinero de mis impuestos deben girarse a la educación católica-privada?
La provincia gira 1.800 millones de pesos anuales a las escuelas católicas en concepto de “subvención”. Sí, hay 3.000 escuelas católicas en la provincia de Buenos Aires.¿ Por qué no se utiliza esa montaña de dinero para refaccionar las escuelas públicas?. ¿Por qué no se utiliza ese dinero para erradicar las escuelas ranchos?…¡Hay tantas cosas que las escuelas de la provincia necesitan! Si los padres quieren mandar a sus hijos a una escuela católica me parece perfecto, pero que no le pasen el costo al Estado, y esto va también para las escuelas privadas laicas.
Bueno, no sigo, lean el artículo que les adjunto y saquen sus propias conclusiones.
http://www.clarin.com/diario/2009/06/22/sociedad/s-01943756.htm
Hasta Pronto
SERALE
PD. En el clarín del día siguiente está la respuesta de Oporto al obispo:
http://www.clarin.com/diario/2009/06/23/sociedad/s-01944369.htm