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La realidad de los terciarios.

Publicado en por serale

Sábado de gloria. Bueno, no tan glorioso, estaba durmiendo cuando sonó el timbre, era una prima a la que no veía hace tiempo y como pasaba por la esquina de mi casa decidió pasar a saludarme. Mientras tomábamos unos mates me contó que era de su vida. Resulta que está estudiando en un terciario. Le faltan cuatro materias para terminar el profesorado de lengua. No sabe que tengo este blog, y  menos que lo que me va a contar formará parte de la historia de hoy.

SERALE (desde ahora S): ¿Cuánto te falta para terminar?

Mi prima (desde ahora P): cuatro materias, pero las voy a rendir todas ahora en Mayo.

S: Bien. Ya lo tenés cocinado.

P: Si, casi…

S: ¿Qué onda con el instituto?

P: ¿En qué sentido?

S: en todos, ¿Cuándo empezaste?

P: En 2003. Me llevó más tiempo de lo esperado, tenía que trabajar.

S: ¿Es difícil la carrera?

P: No, todo tranqui.

S: ¿Y los profesores?

P: Piolas, a algunos ya los conocía, fueron mis profes en el secundario

incluso, a un profesor lo tuve, además, en noveno.

S: ¿Ya diste clases?

P: Si. Ya terminé las prácticas.

S: ¿Qué tal la experiencia?

P: “maso”, el año pasado me tocó un primero de polimodal, si no estaba la profesora del curso no hubiera hecho nada. Eran terribles.

S: Bueno, pero estabas preparada…digo…, con tantas materias pedagógicas…

P: Si, la mayoría, pero es pura teoría, la realidad es muy distinta.

S: Viste que una vez te dije que no es tan fácil.

S: ¿Cuántas materias pedagógicas tenés?

P: Un montón.

S: ¿Son buenos los docentes?

P: Hay de todo. Hay muchos que faltan más que en el secundario. En primer año me acuerdo que en dos materias no tuvimos clases hasta como Junio, y cuando los nombraban empezaban a faltar, venían cada tres o cuatro clases, creo que porque tenían otros trabajos. Uno me parece que era un  sociólogo que vivía en capital.

S: ¿Te anotaste en el listado de emergencia para hacer suplencias?

P: Si, Pero no hay nada, no salen horas, ni para los del listado oficial.

P: Me enteré que te aumentaron el sueldo.

S: Si, pero si estuvieras trabajando no te iba a tocar nada. Sólo $50 al básico. Y $100 cada 10 módulos, si tuvieras un par de curso el aumento para vos que no tenés antigüedad  te iba a pasar por arriba, de los $50 olvidate, ya que te lo come los descuentos. Y con un par de cursos y sin antigüedad, con suerte te tocaba algo para el colectivo.

P: Che que mala onda!!

S: jaja, no fue el gremio, que querés…

P: que lindos gatitos…bueno, me tengo que ir…

S: ¿Viste? Este es Fidel, es un gatito atrevido, aquella es más tranquilita, es la “tufita”. Para que bajo a abrirte, saludos a la tía y al tío….

 

Bueno, se fue mi prima. Y no podía dejar de sacarle información sobre el terciario donde estudia. Cuántas cosas que podríamos analizar de este diálogo. ¿Por dónde comienzo?

Va a rendir las cuatro materias en Mayo. Si, cuatro al toque. Por más que sea inteligente, ni mi prima ni nadie puede rendir, en un sistema de educación serio, cuatro finales en un llamado. Pero no me sorprende, yo mismo he tenido alumnos practicantes en mis clases que me contaban que en Diciembre llegan a rendir siete u ocho materias!!! El mundo ideal para un estudiante, pensar que en una universidad seria con mucha suerte se pueden rendir dos materias cuando mucho por llamado. Pero en los terciarios del conurbano pasa esto. Y claro, si empiezan en Junio, y el profesor encima falta, con tres o cuatro apuntes rinden una materia.

¿Y el plan de estudio? ¿Por qué tantas materias pedagógicas? Bueno, creo que es producto de los reformadores de siempre, y claro, del aporte de los teóricos de la educación (muy a pesar mío, que soy también un licenciado en Educación). Hay tantas materias pedagógicas que no tienen sentido, y le quitan espacio a las materias especificas: En primer año los alumnos de los terciarios van a un colegio a hacer anotaciones como cuantas aulas hay y esas cosas; en segundo, van a escuchar clases; en tercer año otra materia para ir a dar clase; en cuarto año las prácticas; Didáctica; teoría de la educación, teoría del aprendizaje, planeamiento, currículum, etc, etc. Y las materias específicas van perdiendo espacio.

Los teóricos de la educación son como los generales de la primera guerra mundial. A la  hora de los “bifes” no estaban. Los generales de la primera guerra mundial planificaban la guerra en los cuarteles pero cuando había que combatir eran los soldados los que estaban en las trincheras. Los teóricos de la educación teorizan y teorizan pero cuando hay que dar clases son los maestros los que tienen que estar en el aula. (Que no se ofendan los de ciencias de la educación, repito, yo también soy lic. en Educación).

¿Más que decir? Sí, volvemos a los magros salarios ya dicho anteriormente. Un docente de un terciario no puede caer en la lógica del “profesor taxi”. Muchos de ellos son profesores de octavo, de polimodal, además directivos, cargados de horas. En octavo, puede pasar, porque no se necesita planificar nada, pero en un terciario, el docente tiene que leer, rotar autores, releer viejas lecturas, está formando docentes, no se puede caer “en paracaídas” como en un noveno. Y todo producto de los salarios. Nos acorralan a tener horas por todos lados, y las horas cátedras de un terciario son apenas un 30% mejor pagas que en media. Un profesor de terciario debería tener un cargo semi exclusivo, y dedicarle más tiempo al profesorado.

Pero también hay que reconocer que si los profesores de los terciarios son más exigentes se crea el mismo problema que en la escuela media, se quedan sin alumnos. Los alumnos que ingresan a los terciarios son los que egresan de polimodal, con unos años más. Si se aprieta el acelerador, abandonan, y la gente más grande que ingresa al profesorado tiene el problema de haber  perdido la disciplina de estudio (si alguna vez la tuvo). Entran, no como hace tres o cuatro décadas, con vocación de docencia, entran porque la docencia les asegura un trabajo medianamente seguro, con cargas sociales, difícil de conseguir en otro lado. Entran con un escaso capital cultural, lo que dificulta aún más el estudio exigente.

La docencia les va a asegurar un trabajo más seguro, con una obra social, con lindas vacaciones, pero lamentablemente sólo nos va a dar una pequeña movilidad social, no  como antaño. Es que con los ajustes constantes que hemos sufrido, las profesiones se han proletarizado, no sólo la docencia, también le pasa a un médico, a un abogado, a un dentista…

Y la última: ¿Vieron la última parte del diálogo? No hay horas, y siguen saliendo profesores por todos lados. Y esto es peligroso, cuando hay “un ejército de reserva de mano de obra” es más fácil después seguir ajustando. ¿No?

Todo mal. ¿Soy muy pesimista? Pero bueno, no podía dejar de opinar, Y de paso le respondo al secretario de una escuela, “Osqui”, que el martes me decía: “no sabés los profesores que están entrando últimamente…”. Y pensar que después tienen 25 puntos de puntaje inicial por título, igual que un egresado de la UBA. ¿En la torre no saben lo que es rendir un final en la UBA? No, claro que no. Y después hacen un curso de esos donde ni siquiera hay que rendir nada y obtienen un puntito más y pasan al profesor de la UBA con un postgrado. La Argentina patas para arriba.

Después se enojan cuando digo que hay que dinamitar el sistema educativo  desde las salitas de 5, para reconstruirlo nuevamente, no emparcharlo “año por medio”.

Y perdón si “se me salió la cadena”, pero me descargo aquí, después de todo el blog es para decir lo que pienso y compartirlo con la gente.

 

Hasta la próxima

SERALE

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S
Yo soy egresada de un instituto de formación docente de Capital Federal. El nivel académico de mi formación fue realmente elevado. Como empecé a trabajar en provincia, tomé la decisión de hacer cursos del CIE y me sorprendió el bajísimo nivel académico de mis compañeros de curso, egresados de profesorados de provincia. Saludos.
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