Ganaron los padres: vuelve a trabajar una maestra con cáncer

Otro escándalo en una escuela. Esta vez sucedió con una maestra jardinera que padece cáncer, fue echada y luego reincorporada por un colegio confesional de la localidad entrerriana de Santa Elena tras la presión de los padres, que amenazaron con retirar a los chicos del establecimiento si no le renovaban el contrato a la docente.

La marcha atrás de las autoridades del Instituto Privado Nº 141 San Antonio de Padua se produjo ayer y tomó estado público a través de un comunicado, que las autoridades leyeron frente a los mismos padres.

“Reconocemos que la decisión que se había tomado no condice con todo los que venimos pregonando y sosteniendo como institución”, dice un párrafo del documento.

En su descargo, las autoridades del colegio le pidieron perdón a la docente Vanesa Benítez y también solicitaron una nueva oportunidad a los padres de los alumnos de la sala de 5 años.

“A los padres que se acercaron les agradecemos la paciencia y el respeto, esperando que puedan retomar la confianza en la escuela y acompañen a sus hijos para que asistan a clases con el mismo entusiasmo de siempre”, indicó la conducción del colegio a través del escrito.

El establecimiento depende de la congregación de San Antonio de Padua, que está presente en dos departamentos de Entre Ríos: La Paz y Feliciano, ubicados en el norte de la provincia.

Sus monjas, además de gestionar la escuela, también asisten a los enfermos que concurren a los hospitales de la zona: el 9 de Julio, de Santa Elena, y el Francisco Ramírez, de San José de Feliciano.

El malestar se conoció el martes pasado, cuando los padres de los niños dejaron de enviarlos al jardín y difundieron una carta que rápidamente se viralizó a través de las redes sociales.

De esa manera se supo que la Escuela San Antonio de Padua había decido no renovarle el contrato a Benítez, quien venía desempeñándose como suplente.

Además de quedarse sin trabajo, la docente también corría riesgo de perder la cobertura social mientras se somete a tratamientos oncológicos.

En su carta los padres llamaron “a revertir la decisión tomada de forma autoritaria y discriminadora con la seño de nuestros hijos y sin tener en cuenta la situación de salud por la que está atravesando”.

Según indicaron, la docente recibió la noticia de su desvinculación a través del apoderado de la escuela, Juan Ignacio Martínez Zabala.

“Ante la noticia que nos consternó y entristeció dejamos aclarado que habrá padres que, de no tener una respuesta favorable a la mayor brevedad posible, actuarán en consecuencia”, decía el comunicado, a través del cual se advertía sobre el retiro de los niños del colegio.

En otro tramo de su mensaje público los padres del colegio señalaron: “A nuestros hijos desde la institución se le enseñan valores como el amor, el respeto, la responsabilidad y la tolerancia, por lo cual sentimos que dicha decisión no demuestra coherencia con lo transmitido”.

Restablecida la calma, en la mañana de ayer las religiosas de la Escuela San Antonio de Padua iban a reunirse con el director de Educación Privada del Consejo General de Educación para evaluar lo sucedido y acordar los pasos a seguir una vez que Benítez se reincorpore a su cargo.