Aceleran gestiones con los docentes pero el acuerdo aún está muy lejos

El cuarto intermedio en que entró la paritaria docente provincial es una formalidad.

En rigor, desde que el miércoles último los maestros rechazaron de plano una oferta de aumento que subiría el sueldo inicial $660 desde marzo hasta agosto -mes en que llegaría otro incremento-, los teléfonos de los jefes de los mayores gremios del sector, la Feb y el Suteba, no han dejado de sonar.

Es que el gobierno bonaerense, y por extensión el nacional, se juega mucho en esta negociación. La primera, la que todos miran, y que esta vez se da en un contexto complejo por la dura puja general en torno a las paritarias. Por ello, altos funcionarios de la Provincia se comunican casi a diario con los sindicatos.

Así lo hicieron saber fuentes cercanas al Frente Gremial, donde no ocultan que hay comunicaciones porque “nunca vamos a arreglar a espaldas de nuestros afiliados; de hecho, cada acuerdo paritario debe ser refrendado por las asambleas generales”, dicen.

De lado gubernamental, con más cautela, se reconoce que para el gobierno que encabeza María Eugenia Vidal sería un duro golpe comenzar la gestión con un paro en el mayor sistema educativo del país. Además, se teme que si la negociación fracasa se provoque un efecto dominó, justo cuando desde la Nación se pide “prudencia” a los gremios y se intenta enmarcar los aumentos entre el 20 y el 25%.

Un 23,6% de aumento en 3 cuotas (enero -retroactiva-, marzo y agosto) recibió un no rotundo de los gremios del Frente, así como de Udocba y UPCN.

“Se pasaría de un inicial de 7.280 pesos a 7.940 en marzo, que se cobrarían en abril. Son 600 y pico de pesos hasta septiembre, cuando se perciba la última cuota que llevaría el salario a 9.000. Ahora bien, ¿cuánto habrá escalado la inflación hasta entonces? Nadie lo sabe”, dijo a este diario el secretario de interior del Suteba, Raúl Calamante, y ejemplificó: “Con el aumento de bolsillo que darán en marzo y que valdrá hasta septiembre apenas se llegará a pagar el aumento de la luz, o ni siquiera”.

Las expectativas del Gobierno se centran en conseguir fondos de Nación para que el 29 de febrero las calles bonaerenses se inunden de guardapolvos. Pero eso requiere de acordar un sueldo inicial por arriba de los 10.000 pesos, retroactivo a enero y con paritaria abierta todo el año para ir monitoreando el efecto de la inflación. Eso es lo que pidieron entre el viernes y ayer la jefa de la Feb, Mirta Petrocini, y el titular del Suteba, Roberto Baradel. Pero si lo consiguen, el efecto cascada en las demás paritarias sería “demoledor” para las expectativas del gobierno nacional: esa suba implica un 40%.

“Es imposible pagar 10.000 pesos. No dan los números”, confió un alto integrante del Ejecutivo de la Provincia.

“Estamos más cerca del paro que de otra cosa, pero esperamos que el viernes 12 nos hagan una oferta realmente importante”, apuntó un dirigente docente. En carnaval, los teléfonos seguirán sonando.

eldia.com