Cómo será la nueva secundaria

La nueva secundaria será obligatoria, durará seis años y se apoyará sobre tres modalidades básicas: la secundaria común, la que estará orientada al arte y la enseñanza técnica profesional.

Así lo explicó el director general de Cultura y Educación bonaerense, Mario Oporto, durante una conferencia que ofreció ayer en la Casa de la Provincia, ubicada en Capital Federal.
El ministro dijo a Hoy que el año que viene dejará de existir el polimodal y entrará en vigencia este nuevo sistema que también apunta a lograr una “concentración horaria” y consolidar la identidad de cada escuela. La idea es terminar con los llamados “profesores taxis” y lograr que -de forma gradual- esos mismos docentes concentren sus actividades en uno o dos establecimientos.

 
La reforma será oficialmente presentada el 9 de octubre a los directores e inspectores del área, pero el 31 de julio último ya fue expuesta en el Consejo Federal de Educación.

Tal como lo viene haciendo en sus presentaciones públicas, Oporto habló de una escuela “obligatoria e inclusiva”, a la que llama la escuela de los adolescentes. “La nueva escuela será sencilla, sólida, sustentable; no estará basada en grandes innovaciones, sino en la solidez de las disciplinas como aprendizaje, y requerirá de una mayor inversión”, indicó.
La nueva secundaria tendrá un solo equipo directivo para todo el ciclo y el director trabajará jornada completa, algo que será gradual y optativo, mientras que se buscará que los docentes sólo den clases de las materias para las cuales están preparados.
También está estipulada la creación de 4.500 nuevos cargos docentes a través de concursos. Al respecto, Oporto indicó que no se prevén “titularizaciones masivas, sino que llamaremos a concurso para los puestos de director e inspector”.
No obstante, reconoció que esta reforma traerá nuevos problemas, como la falta de aulas, “pero sabemos que esta nueva modalidad implica inclusión”. En esa línea, el funcionario estimó que la nueva secundaria implicará “una suma similar a la que se utilizó para la renovación de las escuelas técnicas el año pasado, que fue del orden de los 130 millones de pesos”.
Por otro lado, explicó que esos anuncios no se contraponen ni significan un anticipo de lo que hará el ministerio de Educación de la Nación. “Al contrario, estuvimos trabajando juntos en los principales lineamientos”.
Ausentismo y deserción
Uno de los desafíos de esta reforma es bajar la deserción. Para ello se crea la figura de “profesor tutor” que estará presente en el primer y sexto año del secundario, período de mayor probabilidad de deserción. Los tutores serán los encargados de acompañar la trayectoria de los estudiantes que presenten problemas de aprendizaje para estimularlos y evitar que abandonen los estudios.
Por otro lado, se pondrán en funcionamiento más gabinetes psicológicos. “En
la escuela de antes el gabinete estaba pensado por una cuestión de aprendizaje y acudía sólo el 20% de la matrícula, ahora es universal y tiene que ver con cuestiones sociales”, señaló el ministro, que remarcó la
gradualidad de esas reformas: “Lo fundamental es que los chicos aprendan y tengan clases”, dijo.
Sobre ese punto, Oporto indicó que uno de los objetivos es “bajar el ausentismo de los docentes y de los alumnos”. En este sentido, puntualizó que la semana que viene presentará un nuevo sistema para controlar el ausentismo, aunque aclaró que “no hay que atacar el sistema de licencias y suplencias, sino que hay que hacer foco en las llegadas tarde de los maestros a los colegios”.

“El gran problema es que el ausentismo deteriora la institucionalidad. Además es uno de los factores que incide en que el chico termine dejando la escuela”, sostuvo.

En tanto, remarcó que se regularizarán los “acuerdos de convivencia” en todos los establecimientos, siempre con la salvedad de no expulsar al chico del sistema educativo. Es válido recordar que no es la primera vez que se presenta con bombos y platillos una reforma educativa. De hecho, lo mismo ocurrió con el polimodal, que ahora está en vías de extinción.

Las modalidades

La escuela secundaria que comenzará a funcionar el año próximo será de tres tipos: una con las orientaciones actuales (Ciencias Naturales, Sociales, Economía y Administración, Comunicación y Arte), a las que se sumarán Lenguas Extranjeras y Educación Física. Habrá una segunda modalidad orientada específicamente hacia las distintas ramas del arte, y una tercera cuyo diseño curricular se volcará hacia la enseñanza técnica.

Las materias cambian de nombre

La reforma educativa bonaerense
-serán seis años de primaria y seis de secundaria- implicará una nueva distribución horaria para algunas materias básicas como Matemática, Lengua, Ciencias Sociales y Naturales. Esas asignaturas serán comunes en cada uno de los tres tipos de escuela secundaria y estarán presentes a lo largo de los seis años.
En el caso de Lengua, la materia se llamará “Prácticas del Lenguaje” en los tres primeros años y “Literatura” en los tres últimos; mientras que “Ciencias Sociales” se trasformará en “Historia” y “Geografía”, a partir del cuarto año. “Ciencias Naturales” se transforma en “Biología” y
“Físico química” a partir de los años superiores.

En tanto, “Salud y Adolescencia”, que incluirá contenidos de educación sexual, se empezará a dictar desde el primer año, y “Construcción Ciudadana” se enfocará en los tres últimos años hacia “Política y Ciudadanía” y “Trabajo y Ciudadanía”.

En la especialización “Lenguas Extranjeras”, además de inglés, que será obligatorio para todos los ciclos, se enseñará portugués y francés o italiano, según lo decida cada escuela, mientras que en la orientación “Comunicación” habrá materias como “Observatorio de Medios” y “Análisis de Medios”.
Además, los chicos aprobarán con siete y deberán rendir evaluaciones integradoras cada año y por materia.
Por otro lado, las escuelas técnicas podrán elegir un año más de estudios en caso de querer especializarse y obtener el título de técnico. Además, se incluirán las orientaciones de técnico en Construcciones Navales, en Programación y en Energías Renovables.