Semana de Mayo-Bs. As. A principios del siglo XIX

Con motivo de la semana de Mayo que se acerca quiero aportar algunos datos sobre los cabildos en la época colonial. Es importante porque allí es donde se empezaron a gestar los acontecimientos que desembocaron en la revolución de mayo.

Los conquistadores españoles ni bien llegaban a América procedían a fundar un cabildo, dando así una base legal a la ciudad que fundarían. Su jurisdicción no sólo comprendía el ámbito urbano sino que también abarcaba la zona rural lindante. El cabildo era un organismo colegiado de gobierno que tenía la responsabilidad de gobernar la ciudad y allí estaban representados los vecinos más prestigiosos. Los cabildos tenían varias funciones: administraban justicia, el orden público, el mantenimiento de los edificios, las cárceles, la distribución de tierras, se ocupaban de controlar el comercio, la educación, fijaban precios y salarios, autorizaban el ejercicio de las profesiones, amplias atribuciones bajo su competencia.

Ante la necesidad de realizar una consulta importante se convocaban a los vecinos más ilustres para formar un “cabildo abierto”, y participaban de él los integrantes del cabildo, las autoridades civiles y militares, miembros del clero y claro, los vecinos más importantes.

¿Vieron la película “volver al futuro”? bueno, a mí me gustaría trasladarme una semana a la Buenos Aires del mil ochocientos, y ver la pequeña ciudad con apenas unas manzanas, ver la vida en esos hogares donde en su interior se llevaban a cabo las tertulias que convocaban a los comensales alrededor de la mesa y donde se bailaban los bailes de moda (bueno, bailar no, solamente miraría un poco como bailan los demás). En estas ocasiones las señoras de las casas se hacían oír, casi el único lugar de expresión que tenían ellas, ya que tenían vedado cualquier lugar público para hablar de ciertos temas. Si estuviera una semanita en la Buenos Aires de entonces me pondría a caminar hacia el norte, aunque la ciudad terminaba en lo que hoy es la calle corrientes, más allá se encontraban los tunales. La plaza de toros del Retiro estaba en zonas de chacras. ¿Se imaginan esa Buenos Aires? Como decía en el artículo anterior, cruzada por varios riachos, que en épocas de lluvias se volvían muy torrentosos y peligrosos. Me gustaría en ese viaje imaginario pararme unos minutos en la plaza mayor, luego de la expulsión de los ingleses, plaza de la victoria, hoy plaza de Mayo. Caminar por la calles Santo Tomás o San Antonio (actuales Suipacha y Tacuarí), doblar por San Juan y San Pablo (hoy Piedras y Esmeralda), pararme en la esquina de San Bernardo,(actual Viamonte). ¿Vieron? Los nombres de las primeras calles tenían nombres de santos… que linda es la historia!
Todavía no me explico porque este blog es de educación…pero es algo que puedo remediar, me parece que voy a seguir escribiendo de historia, la verdad es que de educación se tienen que dedicar los Filmus y los Tedesco o los Narodowski ¿NO?

Hasta pronto.

SERALE

PD. Algunos datos de este artículo los rescaté de mi memoria, otros del siguiente libro: Invasiones inglesas al Río de La Plata, instituto histórico de la ciudad de Bs. As. Publicación del gobBSAS, (cuando estaba Telerman)