Uno de cada 4 chicos no va a la secundaria en los parajes rurales
El déficit de cobertura es cinco veces más alto que en las ciudades más ricas del país. Faltan escuelas y docentes
A nivel nacional, en tanto, el 83,9% de los adolescentes asisten a la secundaria. Pero ese promedio encubre las amplias brechas que existen entre los chicos de zonas urbanas y zonas rurales; entre los más pobres y los de mayores recursos. En definitiva: aún está muy lejos de cumplirse esa consigna según la cual Argentina podría ser un país en el que “nazcas donde nazcas, tengas las mismas oportunidades”, según suele decir el ministro Esteban Bullrich.
Un informe de UNICEF explica que la razón principal se relaciona con los elevados costos de la secundaria tradicional (a diferencia de la primaria, cada curso requiere al menos 10 profesores) y la falta de personal docente.
En el nivel primario, en tanto, los datos de las evaluaciones muestran que, tras la mayor llegada de recursos a las escuelas en la última década, los estudiantes de escuelas rurales logran desempeños iguales o mejores que sus pares de escuelas urbanas. Según un informe de Unesco a partir de los resultados de la prueba latinoamericana TERCE, en los últimos diez años los aprendizajes en las escuelas rurales argentinas mejoraron a tal punto que los chicos no solo equiparan a los alumnos urbanos en lectura y matemática, sino que los superan en el área de ciencias.