Cientos de chicos sin clases por un ataque vandálico en Quilmes

Alrededor de 800 chicos se quedaron sin clases y sin comedor por tiempo indefinido tras incendiarse la Escuela Primaria 33 de Bernal Oeste, luego de un supuesto ataque con bombas molotov.

Se trata del establecimiento ubicado en Cabo Sessa 1101, en la que asisten chicos de lugares carenciados, como el barrio Iapi.

Allí, quedaron destruidos tres salones, dos con peligro de derrumbe y la sala de maestros. Además, la instalación eléctrica resultó averiada y algunas paredes están electrificadas.

En diálogo con El Quilmeño, Viviana Valentini, bibliotecaria de la institución educativa, manifestó su consternación ante semejante episodio y confesó que se respiraba "un aire de velorio" en el colegio debido a la tristeza de alumnos, padres y docentes.

El incendio se produjo en la noche del domingo y los bomberos trabajaron valientemente durante 1 hora y media, aunque no pudieron evitar los daños, de tal manera que se estima que "tendrá que ser reconstruido totalmente".

Cómo fue el ataque

A propósito, la bibliotecaria indicó que los efectivos de la comisaría 7ª. encabezan las investigaciones, pero comentó que "algunos miembros de la comunidad educativa, encontraron rastros de botellas con querosén, es decir, bombas molotov".

"Producto de esto quedaron destruidas las aulas de 4º, 5º y 6º grado y el salón de profesores, donde se encuentra la caldera. Gracias a Dios las llamas no alcanzaron a la misma, porque la situación iba a ser más peligrosa. Se pudo haber generado una gran explosión", describió.

Además, comentó que también se arruinó "gran parte del material didáctico, como libros, trabajos de los chicos, entre otras cosas, y cortinas, que las propias docentes habíamos comprado".

A pesar de todo esto, no salió de su asombro al igual que toda la comunidad al recalcar que "es la primera vez que pasa algo así, no tenemos antecedentes de hechos vandálicos".

Hasta ahora -continuó- "no se conocen quiénes fueron los atacantes, pero se sospecha que ingresaron a la escuela a través de las rejas o saltando las paredes de baja altura".

El daño va más allá de lo edilicio, y Valentini explicó que con esta situación, los chicos se quedaron "sin comedor, sin la alimentación de todos los días". "Son unos 800 alumnos, entre los dos turnos, que provienen de los barrios carenciados de Bernal Oeste", agregó.

Asimismo, puntualizó que el hecho movilizó a toda la comunidad porque "hubo padres que se ofrecieron para limpiar y ayudar en la reconstrucción del edificio".

"Dentro de todo lo malo, vemos una actitud muy emotiva por parte de los padres, que quieren que salgamos adelante", desarrolló.

Posteriormente, dio a conocer que por el desastre, los chicos se quedaron sin el acto del Día de la Bandera: "Estaba todo los listo para el acto, los chicos que iban a jurar su Lealtad a la Bandera, estaban ilusionados, pero ahora los invade una gran tristeza". A modo de cierre, solicitó que este hecho no vuelva a pasar. "Es un dolor muy grande ver la escuela toda destruida", finalizó.

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